
Jorge Alberto García / El Norte
Las cifras son aterradoras y señalan que México ocupa el nada honroso primer lugar en obesidad infantil en el mundo, pero ¿quién es responsable de esta situación?, ¿los padres o sus hijos?
La coach nutricional Elsa Sada dice que aunque algunos papás no deseen aceptarlo, la responsabilidad recae principalmente en ellos, ya que los niños aprenden por imitación.
«Todo lo que ocurre en casa es para ellos materia de aprendizaje, en otras palabras, la prevención comienza en casa y la familia debe de ser un ejemplo de salud», remarca.
Si los papás desean que sus hijos lle ven una buena alimentación deben hacer una valoración honesta de sus propios hábitos, costumbres y creencias acerca de lo que comen, y mejorarlos para que puedan ser un ejemplo para ellos, explica.
«Muchos no quieren hacer esto porque significa un trabajo personal, pero es importante asumir el impacto y la influencia que todos tenemos sobre la salud física y mental de los niños», opina Sada.