
Ángeles Cruz Martínez / La Jornada
La insuficiencia renal crónica es una de las principales complicaciones de la diabetes mellitus y la hipertensión arterial descontroladas. En México, cada año, unas 40 mil personas reciben el diagnóstico del padecimiento, aunque se estima que afecta a 12 millones de personas. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) atiende a alrededor de 70 mil pacientes mediante tratamientos de diálisis peritoneal y hemodiálisis.
La falla renal provoca el deterioro en la calidad de vida y muerte prematura de los afectados. Información de la Asociación Ale señala que la insuficiencia renal es la décima causa de muerte en el país y el tercer motivo de egreso hospitalario.