Por Montserrat Muñoz / Federación Mexicana de Diabetes A.C.
Desde los laboratorios del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (CIATEJ), un grupo de investigadores trabaja en un proyecto basado en células madre de origen dental, que podría sentar las bases para un tratamiento contra la diabetes.
La maestra Flor Yohana Flores Hernández lidera este proyecto, cuyo principal objetivo es “utilizar biomoléculas para potenciar la diferenciación de células madre dentales hacia células beta pancreáticas, que son las que se encargan de generar insulina en el organismo. Estamos proponiendo una terapia alternativa, que es utilizar el tratamiento de células madre diferenciadas a células beta para tratar la diabetes”, señaló la investigadora en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt.
Otro de los alcances de esta investigación es probar la efectividad de moléculas que sirvan como estímulo para la diferenciación de las células troncales hacia células beta pancreáticas. Las moléculas a utilizar son derivadas de microalgas —ficoextractos— y plantas —fitoextractos.
Este proyecto fue financiado con un millón 50 mil pesos, recursos del Fondo Sectorial de Investigación en Salud y Seguridad Social, otorgados por la Secretaría de Salud (SS), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Actualmente, científicos del CIATEJ y de otras instituciones trabajan con células troncales para su uso en terapias para el párkinson, alzhéimer, regeneración de hueso y algunos tipos de cáncer, así como en diabetes.
Dientes, una fuente de células madre.
La maestra Flores Hernández señaló que en este contexto los dientes “son un tesoro, porque tienen muchas células madre que no solamente pueden servir para tratamiento de diabetes, sino para cualquier otro tratamiento”.
Las células madre provenientes de la pulpa dental suponen un costo de recuperación mucho menor, lo cual, según la académica, es ideal en países como México, donde el sector salud carece de recursos.
“Es una fuente muy factible de células. Que de un diente se puedan obtener células madre es genial porque las adiposas requieren de un proceso quirúrgico que a lo mejor no es tan severo pero sí costoso, además de invasivo. Obtener células de médula ósea sí es un proceso doloroso, lo cual lo hace no tan factible. Y aunque hay procedimientos para recuperar células de cordón umbilical, la cantidad que se logra recuperar es muy pequeña”, acotó.