
El Economista / EcoDiario
Investigadores del ‘Sanford Burnham Prebys Medical Discovery Institute’ (SBP), en La Jolla, California, Estados Unidos, descubrieron que la acumulación de un tipo de lípido (grasa), conocido como ceramidas, juega un papel crucial en la miocardiopatía lipotóxica (LCM, por sus siglas en inglés), una afección cardiaca que a menudo ocurre en pacientes con diabetes y obesidad. El estudio, descrito en un nuevo artículo publicado este martes en ‘Cell Reports’, también identificó varios objetivos terapéuticos potenciales que podrían prevenir o revertir los efectos del LCM.
«Hemos utilizado ‘Drosophila’ como modelo para demostrar que los niveles elevados de ceramida, impulsados ??por manipulación genética o dietética, son suficientes para inducir LCM», explica el autor principal del artículo, Rolf Bodmer, profesor y director de ‘Development, Aging and Regeneration Program’ en SBP. «Esta es la primera evidencia directa de la asociación entre las ceramidas y la disfunción cardiaca, y respalda la evidencia indirecta previa en otros modelos animales. Es importante destacar que pudimos inhibir los síntomas de LCM al inhibir la síntesis de ceramida», añade.