
El Economista / EcoDiario
El consumo de cafeína se ha asociado con un menor riesgo de múltiples enfermedades, incluida la diabetes tipo II, enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, pero el mecanismo subyacente a estos efectos protectores no ha sido claro. Un nuevo estudio ahora muestra que la cafeína promueve el movimiento de una proteína reguladora hacia las mitocondrias, mejorando su función y protegiendo las células cardiovasculares del daño.
El trabajo, publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS Biology‘, por Judith Haendeler y Joachim Altschmied, de la Facultad de Medicina de la Universidad Heinrich-Heine y el Instituto de Investigación de Medicina Ambiental IUF-Leibniz en Duesseldorf, Alemania, descubrió que el efecto protector se alcanzó a una concentración equivalente al consumo de cuatro tazas de café, lo que sugiere que el efecto puede ser fisiológicamente relevante.