
A. Otero / ABC
No cabe duda de que los antibióticos constituyen uno de los avances más importantes alcanzados en la Medicina, cuando no en la Historia de la Humanidad. Y es que estos fármacos son los responsables de destruir a las bacterias y, por tanto, de combatir –y curar– algunas de las enfermedades infecciosas más mortales. Sin embargo, no debe olvidarse que el cuerpo humano también contiene muchas bacterias beneficiosas, caso de las que conforman la flora intestinal, que también pueden aniquiladas por estos medicamentos. Por tanto, es necesario que los antibióticos se tomen adecuadamente. Y es que de no ser así, las consecuencias pueden ser muy graves. Y no solo por un mayor riesgo de aparición de bacterias resistentes. De hecho, un estudio dirigido por investigadores de la Universidad Tulane en Nueva Orleáns (EE.UU.) muestra que el consumo a largo plazo de antibióticos se asocia con un mayor riesgo de mortalidad general, y sobre todo cardiovascular, en mujeres mayores.