
M. López / ABC
La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica englobada en las denominadas ‘patologías autoinmunes’, en las que el sistema inmunitario ataca por error al propio organismo –en este caso concreto, a las células beta de los islotes pancreáticos, responsables de la producción de insulina–. En consecuencia, y dado que esta insulina es la hormona responsable de que las células capten la glucosa de la sangre para producir energía, el torrente sanguíneo acaba portando un exceso de glucosa, lo que acaba provocando daños en múltiples órganos del cuerpo. Pero, ¿por qué el sistema inmune se vuelve contra el propio paciente? Pues cuando menos en el caso de la diabetes tipo 1, y según un estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital Infantil de Boston (EE.UU.), por un defecto en la producción por las células madre hematopoyéticas de una proteína, la PD-L1, encargada de suprimir los ataques autoinmunes. En consecuencia, y como muestran los resultados, la terapia con células manipuladas para corregir este defecto puede revertir la diabetes tipo 1. Cuando menos en modelos animales –ratones.