
El Economista / EcoDiario
Científicos del Samsung Medical Center de Seúl (Corea del Sur) han descubierto que las personas con diabetes tipo 2 que mantienen un buen control glucémico permite reducir el riesgo de infarto e ictus en quienes tienen implantado un ‘stent’ coronario.
«Aunque el control intensivo de la glucosa no tiene ningún beneficio en la tasa de eventos cardiovasculares, estos datos sugieren que sí puede suponer una mejora después de someterse a un cateterismo cardiaco», ha explicado Joo-Yong Hahn, autor de este estudio que publica la revista ‘Circulation: Cardiovascular Interventions’.