
Carmen Báez / CONACYT
A 27 años de que iniciara el proyecto genoma humano, hoy se sabe que las enfermedades crónicas complejas como el cáncer, la diabetes y la obesidad, por ejemplo, están determinadas por múltiples causas como el estilo de vida, la alimentación, pero también los genes juegan un papel importante en el desarrollo y la evolución de tales patologías.
En el caso de la obesidad, existe un componente genético que altera mecanismos biológicos que regulan el peso corporal; algunos estudios internacionales han identificado variaciones del genoma que participan en el sobrepeso y la obesidad, problema de salud pública a nivel mundial debido al número de personas que viven con estas condiciones y las enfermedades asociadas: problemas cardiovasculares, diferentes tipos de cáncer, depresión, diabetes, etcétera.