
El Economista / EcoDiario
Incluso los niños de peso saludable tienen menos aptitud física en los últimos 20 años, según una nueva investigación presentada en el Congreso Europeo de Obesidad (ECO, por sus siglas en inglés), que se celebra hasta el sábado en Viena, Austria. El estudio, que evaluó la capacidad aeróbica de niños de 11 años normales y obesos de Málaga en 1996 y nuevamente en 2016, destaca la necesidad de un cambio de enfoque hacia la condición física de los niños y lejos de la cuestión del peso.
Cuanto menos eficiente es el corazón, más tiene que latir por minuto para bombear sangre alrededor del cuerpo. La recuperación de la frecuencia cardiaca -la velocidad a la que la frecuencia cardiaca vuelve a la normalidad después del ejercicio- es un indicador de la buena forma física y el riesgo de enfermedades cardiovasculares como enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular.