
Nuria Ramírez de Castro / ABC
El vínculo entre obesidad, sobrepeso y cáncer se conoce desde hace años. Los oncólogos llevan años advirtiendo de que el desarrollo de tumores tan comunes como el de mama o el de colon está directamente relacionado con la acumulación de grasa y los kilos de más de nuestro organismo. Hasta seis tipos de cáncer se habían relacionado con la obesidad. La Organización Mundial de la Salud añadió ocho nuevos tumores a esa lista negra tras revisar más de un millar de estudios. Su conclusión es que existe «suficiente evidencia» para afirmar que el exceso de peso está relacionado con la aparición de tumores digestivos como el cardias gástrico (zona de unión del esófago y el estómago), de hígado, vesícula y páncreas. También encontró evidencia en cánceres no relacionados con el tracto digestivo como son el cáncer de ovario, de tiroides, el meningioma (tumor cerebral benigno) y el mieloma múltiple, un cáncer de la sangre.
Esta concienzuda revisión la ha elaborado la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), una institución dependiente de la Organización Mundial de la Salud que trabaja en prevención del cáncer. Sus estudios, como el que hizo recientemente sobre el riego de la carne roja, no suelen pasar desapercibidos.
Ahora la IARC ha encontrado «suficiente evidencia científica» para culpar a la grasa corporal y a los kilos de más de la aparición de estos tumores y mantiene otros que ya se conocían como el de mama en mujeres que han superado la menopausia, de colon, esófago, riñón, útero y endometrio. No solo indica su papel como promotor, sino que asegura que hay datos suficientes para afirmar que eliminar el exceso de grasa corporal es un factor protector frente al cáncer.
El informe, sin embargo, pone en duda de que la ausencia de grasa reduzca el riesgo de morir por cáncer de próstata, cáncer de mama masculino o linfoma de las células B grandes. No lo descarta por completo, aunque indica que «hay una evidencia limitada».
El análisis ha sido elaborado por una veintena de expertos internacionales independientes que han revisado más de un millar de estudios que incluían análisis del comportamiento de varias generaciones, experimentos con animales e investigaciones en pacientes reales.