
El Economista / EcoDiario
Las alteraciones en la microbiota y la pérdida de la biodiversidad en el intestino (disbiosis) que se han producido en las últimas décadas por hábitos como el uso abusivo de antibióticos y alimentos grasos podrían contribuir de forma importante en el desarrollo de enfermedades tan prevalentes como la obesidad, la diabetes mellitus y otras inmunológicas –como alergias– y del sistema nervioso central.
Lo ha explicado el jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, Francisco Tinahones, durante el 59 Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (Seen), que se celebra en el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona hasta el viernes, ha informado el Seen en un comunicado.