
Agencia SINC
La insuficiencia cardiaca es una de las causas de muerte más comunes de los países desarrollados, un problema que no deja de crecer en todo el mundo. Cuando una parte del tejido muscular del corazón se ve dañado y el órgano es incapaz de bombear sangre normalmente, el resto del músculo crece de manera disfuncional e intenta adaptarse. Aún así, este mecanismo no produce necesariamente una mejora en el bombeo.
Esta semana, la revista Cell Research publica el trabajo de unos investigadores canadienses que han descubierto una proteína que provoca un crecimiento de los músculos del corazón, pero de forma muy distinta al que se produce durante un proceso de insuficiencia cardiaca. Se trata de la cardiotrofina-1 (CT-1), capaz de engañar al corazón para que actúe como si estuviera haciendo ejercicio, favoreciendo su crecimiento y el bombeo de sangre.