
El Economista / EcoDiario
Pequeñas modificaciones en los horarios de las comidas podrían tener importantes implicaciones en la prevención y manejo de la diabetes, según una investigación realizada por el grupo de la nutricionista Marta Garaulet y que ha sido comentada en el XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Diabetes (SED).
Y es que, el reloj biológico central que pone en hora el cuerpo de las personas hace que la función de los órganos cambie a lo largo del día. Así, en relación a la diabetes, se ha evidenciado que la secreción de insulina por parte del páncreas no es la misma por la mañana y por la noche, y que la sensibilidad de nuestras células y tejidos a la acción de la insulina varía a lo largo del día.