
La Jornada
México vive una declarada emergencia sanitaria por la diabetes que reclama un nuevo modelo de prevención por parte del Estado que incluya medidas concretas para detectar y tratar oportunamente esta grave enfermedad.
Hoy enfrentamos problemas de salud distintos a los que encararon nuestros abuelos y serán más severos para la generación de los hijos y nietos, si no intervenimos de manera decidida.
Los problemas asociados al inadecuado consumo de ciertos alimentos y bebidas, la falta de actividad física y la herencia de genes que nos ponen en mayor riesgo, junto con el envejecimiento de la población, han hecho que la diabetes se convierta en el mayor problema de salud de los mexicanos y de muchos otros países en vías de desarrollo.
En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el mayor prestador de servicios médicos del país con 74 millones de derechohabientes, y garante de la seguridad social, estamos empeñados en impulsar un nuevo esquema que nos permita cambiar a fondo el paradigma dando un viraje de lo curativo a lo preventivo.
En 2013, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, dando un importante paso en el combate a esta pandemia con la creación de una política pública que lidera la Secretaría de Salud como cabeza del sector.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016, que levanta la Secretaría de Salud, nos permitirá conocer los avances en la prevención y contención de este mal, pero debemos dar otros pasos, ya que la situación de la diabetes mellitus en niños, jóvenes y adultos es alarmante.
En 2015 el IMSS atendió a 3.5 millones de pacientes diabéticos; murieron más de 20 mil; fueron amputados más de 4 mil, y más de 2 mil trabajadores tuvieron que dejar de trabajar de manera permanente, debido a las complicaciones, sobre todo visuales.
Once por ciento de los derechohabientes de 20 y más años (3.8 millones) padecen esta enfermedad y, aunado a la mala calidad de vida de los pacientes, el costo de su atención está desbordándose: 42 mil 776 millones de pesos en 2015, lo que representa 53 por ciento del gasto total en padecimientos crónicos.
El IMSS enfrenta esta problemática con estrategias de prevención y atención médica en mil 500 clínicas familiares, 271 hospitales y 36 unidades médicas de alta especialidad.
Con Prevenimss se realizan al año alrededor de 6 millones de mediciones de glucosa y los chequeos aumentaron de 30 a 32.2 millones, 42 por ciento más que en la administración anterior.