
Maricela Palacio García / Notimex
El consumo de tabaco y las enfermedades crónico-degenerativas como diabetes e hipertensión, así como la obesidad y el colesterol alto, son factores que contribuyen a que cada vez se presenten más infartos en la población de 45 años o menos.
Además el riesgo de infarto en los jóvenes que fuman es ocho veces más alto que en los no fumadores o exfumadores, refiere un estudio realizado en el Reino Unido liderado por el investigador Ever Grech del Centro Cardiotorácico de Yorkshire del Sur en el Hospital General del Norte, Sheffield.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en el mundo. En México cada hora mueren 14 personas y se estima que 20 por ciento de la población entre 30 y 70 años fallece prematuramente por la misma causa.