
El Economista / EcoDiario
Casi una cuarta parte de los niños y adolescentes a los que se les examinó la presión arterial en una cita de Atención Primaria mostraron una lectura en el rango de hipertensión, pero menos de la mitad de esas lecturas pudieron confirmarse después de que se repitió la prueba, según revela un estudio de Kaiser Permanente, en Estados Unidos, publicado este viernes en ‘The Journal of Clinical Hypertension’.
La investigación muestra la importancia de realizar una segunda lectura de la presión arterial para las edades de 3 a 17 años cuando la primera lectura es elevada. «Los pediatras no diagnostican la hipertensión en los niños muy a menudo, pero si está, queremos encontrarla», afirma uno de los autores del trabajo, Robert James Riewerts, jefe regional de Pediatría del Grupo Médico Kaiser Permanente del Sur de California.