
El Economista / EcoDiario
Los investigadores describen en un artículo publicado en ‘Journal of the American College of Cardioloy’, cómo el tratamiento con el fármaco antihipertensivo losartán redujo el daño valvular mitral en un modelo animal de paro cardiaco. Este tipo de daño ocurre típicamente en el 25 por ciento de pacientes del ataque del corazón y puede llevar a la insuficiencia cardiaca y a un riesgo creciente de muerte.
«Nuestro estudio apoya un nuevo concepto que transforma la forma en que pensamos acerca de las válvulas cardiacas -dice el coautor principal del informe, Robert Levine, del Programa de Válvulas Cardiacas y el Laboratorio de Ultrasonido Cardiaco en el ‘Corrigan Minehan Heart Center’, en Estados Unidos–. No son sólo colgajos pasivos de tejido, como se pensaba anteriormente, sino que son campos de batalla biológicos donde pueden emplearse medicamentos para ayudar a los pacientes».