
El Economista / EcoDiario
El uso de un páncreas artificial se asocia con un mejor control de los niveles de azúcar en la sangre para las personas con diabetes tipo 1 en comparación con el tratamiento estándar, según ha detectado una revisión de la evidencia disponible publicada por ‘The BMJ’.
Los resultados muestran que el tratamiento artificial del páncreas proporciona casi dos horas y media adicionales de niveles normales de glucosa en sangre (normoglucemia) al día, mientras que reduce el tiempo tanto en niveles altos (hiperglucemia) como bajos (hipoglucemia) de glucosa en sangre.